Que es una obra de teatro: Características, elementos y obras más famosas

Actualizado el 18 de Marzo 2024

Qué es una obra de teatro es una pregunta que nos invita a explorar el maravilloso mundo del arte escénico, una forma de expresión que conecta a la audiencia con historias fascinantes, ya sean fantásticas, profundamente humanas o motivadoras para el crecimiento personal.

Detrás de cada actuación en el escenario, hay un meticuloso trabajo de profesionales apasionados por la dramaturgia, quienes comprenden a fondo sus características, elementos y géneros. Si te has preguntado acerca de este arte que combina actuación, música y narrativa para contar historias, estás en el lugar correcto. En este artículo, desvelaremos todos esos detalles que hacen del teatro una experiencia única e inolvidable.

¿Qué es una obra de teatro?​

A primera vista, puede parecer simplemente una historia contada en un escenario. Sin embargo, es mucho más que eso. Una obra de teatro es un género literario y artístico donde los diálogos y las acciones de los personajes cobran vida frente a una audiencia, gracias al talento y la expresión de los actores.

En este espacio mágico, el dramaturgo teje historias que son luego interpretadas bajo la guía de un director teatral, creando una conexión única entre el escenario y quienes se sumergen en la experiencia desde sus butacas.

Desde comedias ligeras hasta profundas tragedias, el teatro abarca una amplia gama de narrativas que reflejan la complejidad de la experiencia humana, siempre en constante evolución y adaptación a los tiempos y su público.”

Como explicarle a un niño qué es una obra de teatro?

Explicar qué es una obra de teatro a niños de primaria o preescolar puede ser desafiante, pero aquí tienes una forma sencilla de hacerlo: Imagina contarles que una obra de teatro es como su cuento favorito cobrando vida. En ella, los personajes hablan, bailan y cantan, llevándonos a través de aventuras emocionantes, todo sucediendo en un escenario frente a ellos.

Esta manera de describir el teatro a los niños les permite entenderlo como una forma de arte viva y participativa, perfecta para estimular su imaginación y curiosidad. Además, animarlos a ver o participar en teatro les ayuda a desarrollar habilidades de expresión y confianza desde pequeños. En nuestra pagina principal puedes encontrar un texto en donde te contamos cuales son los beneficios de practicar teatro en donde argumentamos los siguientes puntos:

• Fomentar la creatividad y el pensamiento crítico
• Fortalecer la autoestima y la confianza
• Mejorar las habilidades de comunicación
• Aprender sobre la historia y la cultura
• Mejorar la empatía y la comprensión emocional
• Desarrollar habilidades de trabajo en equipo

La Historia y Origen del Teatro

El teatro, como una de las formas artísticas más antiguas, tiene sus raíces en la Antigua Grecia, donde nació no solo como entretenimiento sino como una parte esencial de la cultura y la sociedad. Desde festivales en honor a Dionisio, el dios del vino y la fertilidad, emergieron las primeras formas de tragedia y comedia, estableciendo las bases del teatro occidental.

A través de los siglos, el teatro ha evolucionado, adaptándose a las cambiantes dinámicas sociales, políticas y culturales de cada época. En el Renacimiento, figuras como Shakespeare en Inglaterra y Lope de Vega en España, transformaron el teatro, introduciendo complejidades en personajes y tramas que reflejaban la profundidad de la condición humana.

El siglo XX trajo consigo una exploración aún mayor de formas y estilos, desde el realismo hasta el teatro del absurdo, pasando por movimientos experimentales que desafiaban las convenciones teatrales. Hoy, el teatro sigue siendo un espejo de la sociedad, un espacio para la crítica, el debate y, sobre todo, para la conexión humana.

Este viaje desde sus orígenes hasta la actualidad muestra no solo cómo ha cambiado el teatro, sino también cómo ha cambiado nuestra percepción de él, manteniendo su esencia como una herramienta poderosa para contar historias.

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Características Principales de una Obra de Teatro

Comprender las características fundamentales de una obra de teatro nos permite apreciar más profundamente este arte y entender cómo logra conectar tan intensamente con su audiencia. Estas características no solo definen la estructura de una obra teatral sino también cómo se comunica y se experimenta. A continuación, exploramos las más destacadas:

• Principio de la Cuarta Pared: Este concepto es fundamental en el teatro tradicional, donde se crea una barrera invisible entre los actores y la audiencia, permitiendo que la acción fluya como si no hubiera espectadores presentes. Sin embargo, el teatro moderno juega frecuentemente con la idea de derribar esta pared, involucrando directamente al público en la narrativa.
• Narrativa a través de Diálogos: A diferencia de la prosa o la poesía, el teatro se apoya principalmente en diálogos (y a veces monólogos) para desarrollar su historia. Estos diálogos son la esencia de la comunicación teatral, donde cada frase sirve para construir personajes, conflictos y emociones.
• Espacios Teatrales: Desde antiguos anfiteatros hasta modernos recintos cerrados, los espacios teatrales están diseñados específicamente para la representación de obras. Estos lugares no solo acogen la actuación sino que también contribuyen a la atmósfera y la experiencia general del espectáculo.
• División en Actos y Escenas: La estructura de una obra teatral se organiza en actos y escenas, marcando el ritmo de la narrativa y facilitando la comprensión de la trama. Esta división permite cambios de escenario, tiempo y desarrollo de personajes de manera coherente y fluida.
• Interdisciplinariedad: El teatro es una expresión artística que integra elementos de varias disciplinas, como la música, la danza y las artes visuales, para enriquecer la narrativa y sumergir al espectador en la historia de manera más completa y sensorial.
• Propósito Cultural y Comercial: Desde sus orígenes, el teatro ha tenido un doble propósito: entretener y reflexionar. Mientras que algunas obras se producen con fines comerciales, buscando el entretenimiento masivo, otras tienen un enfoque más cultural, buscando dejar una huella en el espectador y contribuir al diálogo social.

Estas características no solo delinean lo que es una obra de teatro, sino que también resaltan la versatilidad y riqueza del teatro como forma de arte. Al asistir a una obra teatral, nos sumergimos en un mundo construido por estos elementos, donde cada diálogo, escenario y actuación nos transporta a vivir intensamente las emociones y conflictos de los personajes.

Elementos Clave de una Obra de Teatro

Más allá de las características de las artes escénicas, también nos encontramos con los elementos de una obra de teatro, los cuales son aquellos componentes simbólicos, humanos o materiales, cargados de significados y destinados a contar una parte importante de la historia a representar.

Según Pedro Olivares, autor del libro “¡Arriba el telón!: técnicas para el montaje de obras de teatro en enseñanza”, existen tres elementos fundamentales en la dramaturgia, es decir, la historia o guion, los actores y el escenario.

Sin embargo, sabemos que hay muchos otros componentes igual de importantes que van desde el dramaturgo, hasta la propia audiencia.

De hecho, algunos de estos pueden ganar relevancia dependiendo del tipo de obra en cuestión, como, por ejemplo: los muñecos en las representaciones infantiles con títeres; el sonido en los musicales; o la iluminación cuando se trata de teatro de sombras.

En definitiva, es el conjunto de elementos en su totalidad, lo que hace del teatro un arte capaz de despertar nuestras emociones, por eso, mencionaremos cuáles son los más resaltantes de ellos.

Guion

El guion es la columna vertebral de cualquier obra teatral, y lo realiza el autor o dramaturgo. En este, los textos se dividen en diálogos, es decir, aquellos que son reproducidos por los actores para narrar la trama de la historia, así como las acotaciones teatrales a través de las cuales el dramaturgo introduce descripciones con la intención de orientar a cada intérprete.

Tal como afirma Mar López Ligero en su libro “La obra de teatro: manual técnico de artes escénicas”, el guion o libreto, es un texto literario prácticamente “inacabado”, pues solo estará completo cuando sea recreado en escena a la par de otros elementos importantes, por ejemplo, el vestuario, la iluminación, la escenografía y muchos más.

De acuerdo con la autora, se trata de un escrito elaborado para ser dicho y representado, en lugar de solo ser leído, aunque existen generos como el teatro en atril que se centra en la lectura.

Además, López nos recuerda que los libretos teatrales cuentan con una estructura externa y otra interna. Así, mientras en la primera se especifica la división de los actos en cuadros y escenas destinados a segmentar la acción dramática; en la segunda se detalla el desarrollo de la historia, su argumento, conflictos y el resto de planteamientos que la audiencia presenciará.

Normalmente, en la estructura interna de un guion teatral se acostumbra a emplear la forma clásica, la cual tiene un esquema creciente que va desde el “planteamiento” de la trama, alcanza el climax durante el “nudo”, y por último el “desenlace”, donde se presenta el final de la obra.

Por supuesto, las acotaciones u orientaciones explícitas en el guion, también señalan puntos importantes como los nombres de los personajes, sus estados de ánimo, expresiones, los silencios intencionales, la utilería, el tiempo o época, el entorno e incluso los oscuros, que son esos momentos en los cuales se apagan las luces en su totalidad. Si quieres saber más, puedes ver nuestros consejos sobre cómo escribir un guion de teatro.

Actores

Los actores juegan un papel fundamental en el teatro, debido a que son ellos quienes les dan vida a los personajes en base a las acotaciones indicadas en el guion.

Tanto en el portal oficial del Teatro Nacional Eduardo Brito de República Dominicana, como en el Instituto de Gestión Cultural y Artística de la Universidad Europea Miguel de Cervantes, coinciden en que el artista profesional en la actuación, debe ser capaz de hacer a un lado su propia personalidad y dar vida a los personajes mediante el uso de su voz, expresiones corporales y una buena dicción.

En este sentido, los actores se convierten en el alma de la obra porque encarnan las emociones que le deben transmitir al público, sin segundas o terceras oportunidades.

De allí que cada actor acostumbre a usar una entonación bastante enérgica, pues solo así puede proyectar la esencia de su personaje en toda la audiencia, tomando en cuenta las limitaciones del espacio donde se realizan los actos, el escenario.

En conclusión, ellos son quienes van desarrollando la trama a medida que nos cuentan la historia con cada diálogo, gesto o emoción, brindándonos la ilusión de estar frente a un mundo distinto, observando la vida de los personajes desde otro espacio ajeno a la escena.

Te invitamos luego a leer nuestro articulo sobre la actuación teatral.

El escenario y la escenografía

Para algunos expertos en materia de arte teatral, como Pedro Olivares (¡Arriba el telón!), el escenario es uno de los elementos fundamentales de la dramaturgia, puesto que allí es donde los actores crean el mundo en el cual vivirán los personajes.

En consecuencia, los intérpretes deben conocer perfectamente el escenario para poder desenvolverse con naturalidad de acuerdo con las instrucciones del director.

Por otro lado, el mismo escenario se puede considerar parte de la escenografía, ya que hablamos del espacio físico empleado para la decoración y colocar la utilería.

Un aspecto bastante importante, es que la escenografía comúnmente cambia dependiendo de la escena a representar, y tanto la utilería como la decoración, suele sustituirse durante cada oscuro de la obra.

La escenografía ayuda a ponernos en contexto ubicándonos en cuanto a tiempo y época se refiere, lo cual se consigue colocando objetos o simulando ambientes acordes a la historia en desarrollo.

Director

Otro de los elementos de una obra de teatro que simplemente es indispensable, es la figura del director. Este es el encargado de manejar la producción de la representación dramática desde el principio hasta el final.

Detrás de cada puesta en escena, el director debe cumplir funciones de suma importancia, por ejemplo, velar porque los actores comprendan e interpreten a sus personajes con naturalidad, guiar a los equipos de vestuario, escenografía, iluminación, musicalización, o preocuparse por mantener el decorado perfecto para ambientar la obra.

Debido a las responsabilidades inherentes a su cargo, el director acostumbra a dar instrucciones desde fuera del escenario, preparando a los intérpretes durante los ensayos y vigilando todos los detalles adicionales para efectos del día de la representación final.

Audiencia

El público o la audiencia es un elemento imprescindible en una obra de teatro, porque es a ella a quien se debe la representación dramática, buscando entretenerla, educarla, informarla y, en ocasiones, interactuar con los propios espectadores.

Sin la audiencia, el teatro simplemente carecería de sentido y perdería su rumbo. Lo cierto es que normalmente las interpretaciones se llevan a cabo considerando el principio de la “cuarta pared”, a través del cual los actores crean el drama como si un muro invisible los separara de las personas en las gradas, desde donde observan el espectáculo.

No obstante, a partir del siglo XX comenzó a surgir un tipo de teatro experimental en el que los actores se dirigían abiertamente al público, como, por ejemplo, el estilo de la compañía estadounidense The Living Theatre, fundada en el año 1947.

Claro está, todo esto se logra tomando en cuenta análisis previos de la cultura y aspectos sociales o culturales del público objetivo, a fin de adaptar el argumento de la obra para involucrar, de un modo u otro, a la audiencia, ya sea interactuando con ella o apegándose al esquema clásico de la cuarta pared.

El narrador o voice over

Cuando nos referimos al teatro, es importante recordar que en este estilo de arte predomina la representación y la actuación como principal método para contar la historia, sin embargo, esto no significa deshacerse de la figura del narrador o voice over, por completo.

A estos efectos, Santiago Trancón nos aclara en su libro “Teoría del teatro”, que durante la puesta en escena también pueden existir “momentos narrativos”, siempre y cuando no se atente contra la propia naturaleza de la dramaturgia, es decir, el desarrollo de la historia mediante la actuación, ni mucho menos estructurar la trama en su totalidad, bajo la forma narrativa de otros textos literarios.

De tal manera que en el teatro solo cabe esta metodología para describir a los personajes, o poner en contexto al espectador sobre la historia. Su voz se suele escuchar pocas veces, por ejemplo, al comienzo o final de un acto, de resto, son los actores quienes se encargan del desarrollo de la trama.

En algunas oportunidades, se le denomina voice over o voz en over al narrador, quien siempre se mantiene fuera de la acción en concreto y del alcance visual de los espectadores, aunque es posible aplicar esta forma a través de grabaciones acompañadas con efectos de sonido, para añadir información de interés en la escena.

No obstante, aquí te contamos sobre los diferentes tipos de narradores en caso de que quieras profundizar un poco más acerca del tema.

Sonido

El sonido y la musicalización forman parte del conjunto de elementos que ayudan a potenciar la puesta en escena de una obra teatral, porque a través de ellos se puede impactar a la audiencia enriqueciendo la historia y avivando emociones.

Por supuesto, se trata de un lenguaje sonoro que, al igual a la iluminación o la escenografía, está allí con una razón específica.

En este sentido, los sonidos en una obra de teatro pueden tener la intención de intervenir en las acciones dramáticas de una escena directamente, fundiéndose y estando presentes dentro del mundo de los personajes, o solo servir como complemento para animar la historia al ser percibidos por los espectadores.

Su uso dependerá de la obra u escena en cuestión, ya que van desde efectos como el ruido de disparos, sonidos de puertas abriendo y cerrando o un auto chocando, hasta la introducción de canciones, algo muy común en los musicales, por ejemplo.

Asimismo, es posible valerse de los silencios intencionales para generar sensaciones, además, en este conjunto de elementos audibles también se suman las voces de los actores y los sonidos que ellos producen mientras se desenvuelven sobre el escenario.

Iluminación

La iluminación es uno de los elementos que más se pueden aprovechar durante el desarrollo de una obra teatral, porque aparte de hacer visible el escenario, también ayuda a resaltar personajes, objetos e incluso emociones.

Según la revista digital de iluminación, “Iluminet”, la luz en una representación de teatro es capaz de adquirir funciones “simbólicas y significativas”, gracias a su infinidad de usos creativos con la intención de reforzar el entendimiento de las acciones dramáticas.

Así, en el montaje de una obra teatral se puede emplear la luz como una parte de la misma escenografía, es decir, un complemento para ambientar creando atmósferas acordes a la escena, o simplemente destacar algo utilizándola de forma independiente.

Vestuario

El vestuario es un elemento que aporta información de cada personaje para ayudar a identificarlo con solo verlo, lo cual, a su vez, les sirve a los actores como un método de comunicación no verbal durante la interpretación de su papel.

Tal como señalan en el portal del Teatro Luis Poma de El Salvador, el vestuario se constituye por el conjunto de prendas, los complementos y demás accesorios que permiten caracterizar a los personajes, de acuerdo con el contexto específico de la obra.

En definitiva, la vestimenta puede arrojar pistas acerca de la personalidad y las características psicológicas de un personaje, además, ubica a la audiencia en cuanto a la época correspondiente a la trama en desarrollo.

Maquillaje

Al igual que el vestuario, el maquillaje es un elemento útil para resaltar las características de los personajes, pero también sirve cuando se necesitan disimular algunas facciones, reducir el brillo del rostro o agregar otras mejoras acordes con el papel a interpretar.

Lo cierto es que cuando se trata de teatro, el maquillaje va mucho más allá de “hacer lucir bien” a los actores, pues mediante su uso obtenemos resultados técnicos increíbles, por ejemplo, resaltando los rasgos faciales de las personas para que sus expresiones sean fáciles de distinguir, incluso estando en los asientos más retirados del escenario.

De este modo, es posible reducir el empleo de otros implementos como las luces, para evitar el exceso de iluminación en la cara de los actores.

Por otra parte, también se le puede dar un uso conceptual a este elemento del arte teatral, tal como argumentan en el sitio oficial de la Kohl School, una escuela de maquillaje en Madrid, donde afirman que al aplicarlo en armonía con el vestuario y tomando en cuenta el estilo de la obra, se contribuye con la propia construcción del personaje y de su evolución.

Así, podemos acentuar aspectos como el estado de salud de un personaje enfermo, convertir a un actor en anciano o resaltar un gesto fruncido para hacer ver que una persona está molesta.

De igual manera, en el teatro el maquillaje se basa en la teoría del color para transmitir mensajes, por ejemplo, pintando a una chica con tonos rojos intensos que la hagan lucir más atractiva y apasionada, o empleando tonos grisáceos u oscuros cuando queremos que alguien parezca triste.

Utilería

Pese a formar parte de la escenografía, los objetos de la utilería también pueden considerarse elementos de la obra teatral, debido a diversas razones, empezando por su posibilidad de ser manipulados por los personajes dentro de la puesta en escena.

Básicamente, la utilería está constituida por todos los objetos materiales que se ubican sobre el escenario y pueden emplearse para interactuar de acuerdo con la necesidad expresa en el guión.

En este sentido, los actores pueden levantar, por ejemplo, platos y cubiertos en medio de una escena, romper un jarrón durante una pelea o entregarle flores a una chica en un encuentro romántico.

¿Cuántos géneros teatrales hay?

Actualmente existen cinco géneros teatrales destinados al entretenimiento del público, cada uno con su propia temática, destinada a causar, por ejemplo, risas, pena o reflexión. Entre ellos se encuentran:

• La tragedia: mayormente en ella hay un personaje desdichado que lucha por resolver un conflicto o escapar de su destino, sin embargo, no logra su objetivo. Los sentimientos de dolor y aflicción están presentes en este tipo de género.
• La comedia: proviene de Grecia, al igual que la tragedia, pero a diferencia de esta última, destaca por su carácter humorístico que, en algunos casos, es combinado con la sátira y temas grotescos.
• Tragicomedia: tal como su nombre lo indica, la tragicomedia, es sencillamente la mezcla entre el sufrimiento y la risa en una historia.
• La farsa: busca concientizar al público con relación a los problemas sociales, haciendo uso de la crítica y sátira. Las obras tienden a ser cortas. Por otra parte, los autores de la farsa escriben hechos poco realistas y, por lo general, los actores interpretan a personajes caricaturescos.
• Melodrama: expone aquellas situaciones ajenas que afectan al protagonista, sin él involucrarse, pero que terminan envolviéndolo. Al final, logra salir victorioso y los malos son castigados.

Si quieres ver las obras de teatro más famosas de la historia visita nuestra pagina de inicio donde hacemos un resumen de ellas!

Como hacer una obra de teatro

Crear una obra de teatro requiere de tres procesos fundamentales: la pre – producción, producción y post – producción, con el objetivo de que la puesta en escena sea exitosa. A continuación te explicamos como se divide una obra de teatro y todos los pasos a seguir para que sepas como crear una.

Una obra de teatro se divide en:

➤ Pre – producción

La pre – producción es la fase organizativa donde los responsables del proyecto, evalúan el tema, tomando en cuenta su impacto cultural y educativo.

Durante esta etapa, los productores elaboran el guion teatral, planifican la ejecución de las actividades, organizan los elementos escenográficos y de vestuario para la obra.

Por otra parte, se crea el presupuesto de los gastos relacionados al montaje escénico, contratación del personal artístico, técnico y demás. Los encargados buscan posibles financiadores del evento, bien sea del sector público o privado.

➤ Producción

La producción consiste en presentar el trabajo dramatúrgico diseñado en la pre – producción, es decir, se muestra ya la obra al público con todos sus efectos, sonidos, iluminación, vestuario y la expresión actoral.

Los responsables del evento realizan cuñas promocionales, las cuales son difundidas en radio, televisión o redes sociales. También recurren al uso de volantes o pancartas.

Asimismo, la invitación del estreno de la obra, es enviada unos 15 días antes a los medios de comunicación y otros destinatarios.

Los ensayos son frecuentes hasta el lanzamiento de la obra, mientras tanto los productores velan porque los objetivos del proyecto sean cumplidos. Durante el espectáculo se recoge material fotográfico y audiovisual.

➤ Post – producción

Bien, la post – producción constituye la tercera etapa del proceso teatral, la cual hace referencia al cierre del espectáculo donde se evalúan los resultados.

En esta fase, los encargados del proyecto recopilan información sobre el número de espectadores, las críticas y reseñas de la pieza dramática.

Por lo tanto, la compañía teatral programa nuevas giras en festivales y eventos, según el éxito de la obra en taquilla.

➤ Escoge una obra

Para empezar, selecciona la obra que más te guste y genere interés en el público, teniendo la libertad de adaptar el contenido, respetando las normas de derecho de autor.

➤ Encuentra un director

El director artístico es el encargado de organizar los ensayos, mantiene contacto directo con los proveedores para la recopilación de material.

A su vez, esta persona supervisa la construcción del escenario y revisa que todos los elementos de utilería estén presentes.

La ayuda del director te será útil para afinar los detalles de producción, además, de ser un personaje esencial para el mantenimiento de la escenografía.

➤ Busca financiación

La producción general, ejecutiva y comercial, son algunos de los departamentos que siguen la gestión financiera, relacionándose o variando las funciones cada uno.

En este sentido, al armar el equipo de trabajo, debes crear las áreas referidas anteriormente, aunque es en la producción comercial donde conseguirás los inversores.

Este departamento propone a las instituciones diferentes estrategias como: intercambios, patrocinio, compra de funciones y otras modalidades, para lograr el apoyo financiero, de acuerdo al presupuesto del proyecto.

➤ Busca un teatro

La logística de producción, será quien te ayude a conseguir el teatro donde se llevará a cabo el espectáculo dramatúrgico.

Cabe destacar, que el personal del área, coordina las oficinas para el resto de los trabajadores del proyecto, así como salas de ensayos o de temporadas.

Otra importante función de la logística, es que vela para que los espacios se mantengan limpios, seguros y estén dotados del personal necesario.

➤ Realiza audiciones

Selecciona el personal artístico mediante audiciones, con el fin de evaluar el desempeño actoral de los aspirantes, determinando si sus habilidades o características, son las ideales para interpretar a los personajes de tu obra.

➤ Contrata personal de apoyo

Sin duda alguna, el resultado positivo de la puesta escénica está asociado al personal de apoyo, por eso, asegúrate de contratar profesionales calificados para cumplir los objetivos.

El director de producción, el productor, asistente y ayudantes, son las personas requeridas para elaborar el montaje correcto de la obra.

Por otra parte, nos gustaría aconsejarte que, si la obra de teatro es para niños, debes adaptar el texto de acuerdo a la edad de los pequeños.

Asimismo, en caso de ser docente y estar a cargo de la actividad cultural, procura que participen todos los infantes, exceptos aquellos que, por decisión propia, no lo desean.

Pero si hay estudiantes que se quedaron sin personajes, asígnales otras tareas relacionadas a la producción teatral, para que no pierdan la motivación hacia este maravilloso arte lleno de cultura.