Aunque generalmente solemos recordar unos cuantos refranes en particular, lo cierto es que siempre han estado allí, formando parte de un conjunto de experiencias provenientes de otras épocas, para mantenerse vigentes a través de la memoria oral de cada pueblo, región o país.
Y estos “dichos populares”, como también se les conoce, dan cuenta de vivencias remotas de las que terminamos apropiándonos para sentenciar determinadas situaciones.
De hecho, el término “refrán” deriva de la palabra francesa “refrain”, que significa “estribillo”, es decir, una frase repetida constantemente y escrita en verso.
Según la Real Academia Española, el significado o analogía de los refranes se define como la expresión de “dichos cortos y agudos de carácter sentencioso”, esos que seguramente habremos empleado en medio de una conversación para advertir conclusiones predecibles, o simplemente al “juzgar” las acciones de otros a través de una frase corta con su propia moraleja o metáfora, en lugar del acostumbrado: “te lo dije”.
Ahora bien, con una idea más clara de lo que es un refrán, podemos seguir profundizando en cuanto a su definición, pues se trata de oraciones breves enfocadas en transmitir un mensaje en sentido figurado. Entonces, ¿realmente qué son los refranes?, y ¿cuál es el objetivo de cada uno de ellos?
Sencillamente, estos “dichos cortos” intentan dejar una enseñanza a través de una asociación de ideas, en vez de basarse en el significado literal de cada palabra que conforma la frase expresada, similar al objetivo de las fabulas.
En definitiva, el refrán puede usarse a manera didáctica o de forma maliciosa, pero también como una ocurrencia graciosa, el punto es que siempre habrá un dicho oportuno para cada ocasión.
El origen de los refranes y su significado, guarda una estrecha relación con las historias propias de una localidad, porque entre tradiciones populares y experiencias adquiridas, las personas lograron establecer los fundamentos para idear esas ingeniosas rimas de pocas palabras, capaces de resumir los mejores consejos, las más útiles enseñanzas o simplemente moralejas bastante acertadas.
Con respecto a las formas verbales de los refranes, derivan de los poemas o las canciones oriundas de la región francesa de la Provenza, y datan de la Edad Media.
Sin embargo, otras teorías sugieren que los recursos o figuras literarias de los refranes, pudieron relacionarse a composiciones de estructuras como las de la jarcha mozárabe, comúnmente escritas por antiguos poetas árabes o hebreos.
Quizá las características de los refranes parezcan obvias, pero si analizamos bien, realmente cuentan muchas más particularidades de las que podríamos imaginar, y por eso te dejamos a continuación, una lista con todas ellas:
Para que tengas unas imágenes más claras, te dejaremos varios ejemplos de refranes explicados con su significado, ya sean dirigidos a niños; referentes a temas de amor; u organizados por sus países de origen.
Además, te mostraremos algunos de los más conocidos para ayudarte a entenderlos fácilmente, como en el siguiente caso, donde tal vez se te complique un poco comprender qué significa la frase “quién quita y que despierte”.
En primer lugar, debes considerar que hace referencia a una situación en la cual alguien está inconsciente, quizá en coma o moribundo, en consecuencia, se puede interpretar como una manera de realizar un último esfuerzo para reanimarle.
En segunda instancia, hay que tomar en cuenta que la expresión “quién quita”, se usa en algunos países como un sinónimo de cuestionarse a sí mismos si algo podría funcionar, por ejemplo: “quizá funcione”, o “tal vez dé resultado”.
Así, el dicho de “quién quita y que despierte” se usa sencillamente para inspirar la acción de realizar un último intento, frente a una situación aparentemente imposible de resolver.