El texto persuasivo lo vemos a diario en publicidades, trabajos académicos, artículos de opinión, propagandas y campañas políticas, de hecho, este tipo de enunciado se relaciona con el texto argumentativo, pues ambos persiguen un mismo objetivo: convencer al lector.
Por ello, el método persuasivo se apoya de la argumentación o viceversa, ya que las ideas deben estar bien fundamentadas para cambiar la percepción del lector.
De igual manera, este tipo de redacción influyen en las emociones y sensaciones de las personas. Hoy explicaremos más sobre qué es, características, estructura, ejemplo y cómo hacerlo.
¿Qué es un texto persuasivo?
Los textos persuasivos son aquellos contenidos donde el autor establece una relación o vínculo con el público, a fin de que éste último realice una acción o piense de una manera distinta.
Cabe destacar que los argumentos deben ser coherentes, es decir, que haya un significado claro de las ideas. En algunos temas, el escritor establece su postura.
Por otra parte, se usa la función apelativa, la cual utiliza oraciones imperativas que indican órdenes o también sirven para pedir algo.
Además, el escritor aplica otros recursos como oraciones interrogativas, donde se espera una respuesta por parte del lector.
Características del texto persuasivo
Básicamente las características del texto persuasivo se centran en la parte argumentativa darle contexto al contenido, mientras que, si se trata de publicidad, hablar sobre el producto, los beneficios y el costo. (ver más sobre el texto publicitario)
Generalmente, los artículos van escritos en segunda persona, por lo que se emplea el pronombre “tú”, la idea de este recurso gramatical es lograr una conexión directa con el lector para ubicarlo en el centro de la acción.
Estos anunciados se apoyan de material gráfico como imágenes o tablas, en los que se comparten datos relevantes sobre el tema.
Estructura de los textos persuasivos
El esquema tradicional comienza por la exposición del argumento que debe ser atractiva para enganchar al lector, en este sentido, el autor tiene la tarea de que el público se sienta conectado también emocionalmente.
Luego sigue el desarrollo donde se colocan los datos para darle respaldo a las ideas o propuestas, como elemento de la estructura interna de un texto persuasivo.
En tercer lugar, viene el cierre en el que se replantea el contexto inicial del asunto, con el propósito de persuadir más al público y, de ser necesario, se agrega alguna otra información valiosa.
¿Cómo hacer un texto persuasivo?
Hacer un texto persuasivo depende del tipo de artículo, ya que cada uno se desarrolla de forma distinta, por ejemplo, la propaganda política transmite ideas parcializadas sobre los partidos políticos, la meta es que los ciudadanos apoyen rotundamente las propuestas de estos grupos y comiencen a ser sus seguidores.
En este sentido, los enunciados persiguen distintos fines, sin embargo, aquí mencionaremos algunos trucos generales de cómo elaborar un texto persuasivo a continuación:
- Lo primero es organizar el contenido de lo que se va a redactar, luego se arma el titular.
- Se recomienda realizar párrafos cortos y coherentes para que el lector comprenda y se sienta cautivado por la lectura.
Si el tema es largo se puede hacer uso de viñetas o enumerar los puntos más importantes, la acción ayuda a que las personas retengan la información fácilmente.
- Usar verbos que llamen a la acción.
- Si se trata de productos para la venta, hay que ofrecer información veraz.
Ejemplo de texto persuasivos
Ahora, compartimos un ejemplo de texto persuasivo como llamado a la conciencia de no conducir bajo los efectos del alcohol:
“A diario mueren un gran número de personas por accidentes automovilísticos, una de las causas más comunes se debe a la ingesta de alcohol de mano de conductores irresponsables, entonces es importante que tomes conciencia a la hora de manejar, no conduzcas si vas a beber”.
