Esta leyenda prehispánica es originaria de México, especialmente del estado de Morelos. Es una de las tantas leyendas mexicanas para niños, ya que nos cuenta la historia de un hombre que gracias a su valentía logró salvar a su pueblo de una peligrosa serpiente que los amenazaba.
👫 Personajes:
- Tepoztécatl
- Dios Ehécatl
- Princesa (madre de Tepoztécatl)
- Mazacóatl
- Pareja de ancianos (padres adoptivos)
⭐ La leyenda de Tepoztécatl
Esta leyenda cuenta la historia de una joven princesa quien se enamoró de un pajarillo. Según cuenta la leyenda, este era el Dios del viento Ehécatl. La princesa, producto de este amor quedó embarazada.
Así transcurrió el tiempo hasta que los padres de la princesa se enteraron de su embarazo y la obligaron a que abandonara al bebé, ya que decían que el niño era producto de un amor clandestino puesto que no se encontraban casados.
La princesa no tuvo más remedio que dejar a su niño cerca de un hormiguero. A pesar de que el niño podría haber muerto, no fue así ya que las hormiguitas se dedicaron a alimentarlo con gotas de miel.
Con el transcurrir del tiempo, las hormigas dejaron al niño en un maguey y así creció bajo el cobijo de dicha planta y sus pencas. Al tiempo, la planta lo dejó en una caja en el río Atongo, y fue allí en donde Tepoztécatl fue adoptado por una pareja de ancianos que se dedicaron a criarlo como si fuese su propio hijo.
De esta forma, pasó sus primeros años con sus padres adoptivos quienes lo criaron, le brindaron abrigo y enseñaron lo que sabían, al punto de que Tepoztécatl logró convertirse en un gran guerrero.
Un día, la serpiente Mazacóatl apareció en el pueblo de Xochicalco amenazando con destruirlos a todos. Muchos fueron los hombres que decidieron darle fin a esta malvada serpiente, entre ellos, el padre adoptivo de Tepoztécatl.
Debido a que él era un hombre anciano y evidentemente no podría contra la serpiente, su hijo decidió ocupar su lugar y pelear por él.
En el trayecto a Xochicalco, para luchar con la serpiente Tepoztécatl fue recogiendo cristales de obsidiana para usarlos contra Mazacóatl.
Fue una dura batalla, sin embargo, el valiente guerrero pudo acabar con la vida de la serpiente destruyéndola al cortarle las entrañas con los cristales que había recogido en su camino.
Esta hazaña hizo que todos los habitantes del pueblo veneraran a Tepoztécatl, puesto que lo consideraban un verdadero héroe. Tanto así, que lo nombraron Señor de Tepoztlán. También se le conoció con el nombre de sacerdote del ídolo Ometochtli y héroe de la región de Morelos.
Al transcurrir de los años, Tepoztécatl abandonó el pueblo. No se sabe con certeza qué pasó con él, pero se dice que se fue a vivir a la pirámide que está ubicada en cerro del Tepozte