Leyenda de La princesa Donají

Leyenda Mexicana La princesa Donají
Leyenda Mexicana La princesa Donají

Dentro de las tantas leyendas mexicanas, una de las mas conocidas, proveniente del estado de Oaxaca es la Leyenda de La princesa Donají que cuenta una historia de amor y tragedia en la que dicha princesa dio su vida para salvar a su pueblo. De esta leyenda nace el  lirio silvestre como símbolo del pueblo Zapoteco.

👫 Personajes:

  • La princesa Donají
  • El príncipe Nucano
  • El rey Cocijoeza
  • Los carceleros
  • Los soldados

 👑 Leyenda de La princesa Donají

Esta leyenda cuenta una historia de amor que sucede antes de la llegada de los españoles, cuando Oaxaca aun era dominada por diferente grupos indígenas de las culturas Zapoteca y Mixteca. El rey Cocijoeza, quien era soberano de la ciudad de Zaachila, tuvo una hija a la cual puso el nombre de Donají, que significa la de “alma grande”.

El sacerdote Tiboot de Mitla, quien era una especie de mago que adivinaba el futuro, predijo una gran desgracia para la pequeña, ya que ella se sacrificaría algún día por amor a su pueblo.

En esa época los pueblos Mixtecos y Zapotecos habían unido sus fuerza para pelear contra los Mexicas que querían conquistar la región de Oaxaca para que sea parte de su imperio. Luego de este enfrentamiento, una serie de eventos provoco el distanciamiento entre los dos pueblos, provocando el inicio de violentas disputas.

En medio estos enfrentamientos, un guerrero Mixteco fue capturado  y tomado como prisionero por los Zapotecas y puesto a disposición del rey Cocijoeza. Durante su captura, la princesa Donají descubrió al prisionero, cuyo nombre era Nucano, nada mas y nada menos que el príncipe de los Mixtecos.

La princesa Donají se enamoró de él y lo cuidó hasta que Nucano recuperó por completo de sus heridas, momento en el que pidió a Donají que lo liberara para poder continuar en la lucha.

Motivada por el amor la princesa libero al príncipe Nucano que en un acto de honor alentó a su pueblo a terminar con la guerra, mientras que Donají hacía lo mismo con su padre. Ambos pueblos pactaron la paz, aunque por temor a una ruptura del pacto, los mixtecas pidieron que Donají se convirtiera en prenda de paz para garantizar la promesa del rey Cocijoeza, pues de lo contrario ella sería sacrificada.

Donají, sintió que eso no era justo y anteponiendo primero el amor por su pueblo, logro dar aviso a los guerreros de su padre, de que sus carceleros se encontrarían al anochecer en Monte Alban, donde fueron sorprendidos y eliminados por la gente de Cocijoeza.

El plan de escapar de la princesa Donají fue descubierto y los Mixtecas decidieron vengarse del rey sacrificando a la princesa cerca del río Atoyac, donde fue sepultada.

La leyenda dice que cuando su gente pudo encontrar el cuerpo de Donají, este no presentaba rastros de putrefacción, y que de su cabeza había nacido un lirio silvestre que de inmediato se convirtió en símbolo del pueblo zapoteco.

El príncipe Nucano, se convirtió en el nuevo gobernador de la gente de Donají,  dedicó el resto de sus días a velar por el pueblo de su amada hasta su muerte, cuando finalmente fue enterrado en la iglesia de Cuilapan de Guerrero, donde también había sido sepultada Donají.

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