El teatro del absurdo es un tipo de dramaturgia diferente a la tradicional, pues las tramas de cada una de las obras de este estilo, giran en torno a un mismo argumento: “nada de lo que existe, tiene sentido o significado”.
Varios escritores, en su mayoría franceses, se sumaron a esta clase de expresión artística que nació en 1950, cinco años después de finalizar la Segunda Guerra Mundial.
Cabe destacar que este conflicto bélico influyó en el movimiento de teatro, en otras palabras, los dramaturgos fortalecieron las ideas de esta nueva modalidad escénica, al notar que el propio sistema llevó a las personas a actuar de manera irracional.
Fue así que durante el siglo XX se formó el movimiento de teatro inspirado en la filosofía del absurdo, por ello, en este post hablaremos más a fondo sobre qué es, su origen, características, obras y autores más conocidos.
⭐ Qué es el teatro del absurdo
El crítico, Martin Esslin, acuñó el término del teatro del absurdo en 1962, con la intención de referirse a aquellos autores que redactaban obras en oposición al teatro tradicional.
En este sentido, definió lo absurdo como lo “contrario y opuesto a la razón”, cuyas obras suelen caracterizarse por ser sarcásticas, arbitrarias, disparatadas y raras.
Por lo tanto, en este tipo de representación escénica se abordan temas mayormente relacionados al contexto cultural o político y se cuestiona la existencia humana.
Los autores de lo absurdo se centran en la mala comunicación entre los sujetos, que trae como consecuencia acciones incongruentes.
⭐ Origen del teatro de lo absurdo
El teatro del absurdo surge en el siglo XX, sin embargo, antes de su creación, el danés Søren Kierkegaard, pionero de la filosofía del absurdo, quiso mostrar a través de su teoría que la vida no tiene significado, ni razón.
Más adelante, otros absurdistas señalaron que “Dios no existía”, y se apegaron a la idea de la existencia como un asunto enteramente humano.
Por otra parte, en este siglo ocurrieron dos eventos trágicos: La Primera y Segunda Guerra Mundial, éste último, considerado el más destructivo de la historia.
Posteriormente, el teatro de lo absurdo inició cinco años después de la Segunda Guerra, durante las décadas de los 50 y 60, fundamentándose en la teoría filosófica de Kierkegaard.
Cabe destacar que, para ese tiempo, aún la sociedad afrontaba las terribles secuelas que dejaron ambos conflictos bélicos.
En este sentido, el mundo de la dramaturgia supone que dicho movimiento artístico surgió en un tiempo marcado por el declive político, social, moral y religioso, dando como resultado personajes y temas vinculados a situaciones semejantes.
⭐ Características del teatro absurdo
Como se habrán dado cuenta, el teatro absurdo tiene una perspectiva diferente acerca del mundo y todo aquello que lo rodea. De igual manera, el movimiento artístico posee características que lo hacen muy atractivo e interesante comparado con otras corrientes literarias.
Por ello, en este apartado hemos organizado una lista de las particularidades que le dan vida a este estilo dramático, las cuales son las siguientes:
- Obras cortas.
- Actos carentes de orden cronológico.
- Historias que mantienen la idea inicial, es decir, no ocurre algún acontecimiento nuevo. Los personajes tampoco sufren cambios, lo que significa que el final queda igual.
- Un aspecto que caracteriza profundamente al teatro del absurdo, es el uso del lenguaje dislocado en algunos casos. También emplea frases trilladas, repeticiones y juegos de palabras.
- En las obras se aplica un poco de comedia, con la intención de ridiculizar algo de lo cual se está en contra. Generalmente los contenidos están basados en clases sociales, religión, política, moralidad u otras temáticas.
- Los personajes interactúan en contextos incompresibles, utilizando un lenguaje totalmente irracional.
- Los actores pueden interpretar a individuos con problemas de ira o cualquier otro estado mental, quienes, comúnmente no superan su situación en el entorno donde se encuentran.
- Por otra parte, los dramaturgos también crean personajes en base a estereotipos impuestos por la sociedad.
⭐ Obras y autores más conocidos del teatro del absurdo
Más allá de Kierkegaard, hay otros autores reconocidos a nivel mundial, cuyas obras se hicieron famosas al ajustarse a la filosofía del escritor danés.
Entre estos, destacan algunos como el dramaturgo franco-rumano, Eugene Ionesco; el irlandés, Samuel Beckett; el británico, Norman Frederick Simpson; y el francés, Jean Genet.
Todas sus creaciones, fieles a la irracionalidad característica de este peculiar estilo, nos presentan una visión absolutamente distinta de los aspectos más comunes del comportamiento humano, en medio de situaciones tan absurdas, como graciosas.
Pero para finalizar, mejor vamos a darle un vistazo de cerca a las afamadas obras del teatro de lo absurdo, creadas por estas figuras tan importantes para el mundo del drama:
- La cantante calva (1950): una obra original de Eugene Ionesco, que refleja a la burguesía del siglo XX y está inspirada en una guía de estudio empleada por el autor para aprender inglés.
- La lección (1951): otra creación de Ionesco que narra cómo una joven debe tratar de entender las complejas clases de un profesor anciano, al borde de la locura.
- Esperando a Godot (1953): esta icónica pieza teatral de Samuel Beckett, describe una enredada situación en la que dos personajes se ven envueltos mientras esperan a Godot, quien nunca llega.
- Las criadas (1947): una emblemática obra teatral de Jean Genet, la cual cuenta la historia de dos criadas que juegan a usurpar la identidad de su ama, e involucran al amante de la misma en un complicado mal entendido.
- A resounding tinkle (1957): ideada directo del ingenio de Norman Frederick Simpson, esta pieza dramatúrgica relata la inesperada situación que vive una pareja al recibir a un elefante en su propiedad.
Por supuesto, estas son solo las más conocidas, pues hay una infinidad de obras basadas en este tipo de teatro de las cuales podríamos seguir comentándote durante un largo tiempo, aunque no entiendas muy bien de qué van sus tramas, pero eso sería absurdo, ¿no?.
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