Ricitos de Oro y Los Tres Osos

Ricito de oro y los 3 osos
Ricito de oro y los 3 osos

Bienvenidos a nuestra adaptación teatral del cuento Ricitos de Oro y Los Tres Osos, escrito por Robert Southey en 1837. Esta obra infantil, que ha cautivado a generaciones de niños, nos cuenta la historia de una niña llamada Ricitos de Oro y su encuentro con una familia de osos en su hogar. A través de la interacción entre los personajes y el desarrollo de la trama, los niños aprenderán valiosas lecciones sobre respeto, responsabilidad y empatía.

Titulo: Ricitos de Oro y Los Tres Osos

Autor: Adaptado por www.obrasdeteatrocortas.org

✅ Obra de 5 personajes

 Personajes:

  1. Ricitos de Oro – Una niña curiosa y traviesa con largos rizos dorados.
  2. Papá Oso – El padre de la familia de osos, de gran tamaño y voz profunda.
  3. Mamá Osa – La madre de la familia de osos, amorosa y preocupada por su hogar.
  4. Bebé Oso – El hijo pequeño de la familia de osos, juguetón e inocente.
  5. Narrador – La voz que relata la historia y describe las acciones de los personajes.

 Ricitos de Oro y Los Tres Osos

Acto 1: La casa de los tres osos

Narrador: Ricitos de Oro era una niña muy curiosa. Un día, mientras caminaba por el bosque, vio una casa. Mientras tanto, en la casa de los tres osos…

Papá Oso: (Con voz profunda) ¡Mmm, la sopa está demasiado caliente! ¿Qué tal si damos un paseo por el bosque mientras se enfría?

Mamá Osa: (Asintiendo) Excelente idea, querido. Bebé Oso, ¿quieres venir con nosotros?

Bebé Oso: ¡Sí, mamá! Vamos a buscar moras en el bosque.

(Salen los tres osos)

Narrador: Con los osos fuera de la casa, Ricitos de Oro decide entrar a explorar.

 Acto 2: La llegada de Ricitos de Oro

(Escenario: la cabaña en el bosque, Ricitos de Oro entra en la casa)

Narrador: Al entrar en la casa, Ricitos de Oro encuentra tres sillas de diferentes tamaños y decide probar cada una.

Ricitos de Oro: (Curiosa) ¡Vaya, una casita en el bosque! Me pregunto quién vive aquí. (Ve las sillas) ¡Oh, qué sillas tan diferentes! Probaré cada una.

(Prueba la silla de Papá Oso y Mamá Osa)

Ricitos de Oro: (Incomoda) Esta silla es muy grande y dura. Esta otra es muy grande y blanda. (Prueba la silla de Bebé Oso y se rompe) ¡Esta es perfecta! Pero… ¡Oh, no! La he roto.

Narrador: Después de romper la silla de Bebé Oso, Ricitos de Oro siente hambre y decide probar las sopas que encuentra en la mesa.

 Acto 3: Las sopas y las camas

(Escenario: la cabaña en el bosque, Ricitos de Oro prueba las sopas y las camas)

Narrador: Ricitos de Oro prueba las tres sopas que encuentra en la mesa, buscando la que tenga la temperatura adecuada.

Ricitos de Oro: (Hambrienta) ¡Oh, qué hambre tengo! Probaré estas sopas. (Prueba la sopa de Papá Oso) ¡Uf, demasiado caliente! (Prueba la sopa de Mamá Osa) ¡Ay, demasiado fría! (Prueba la sopa de Bebé Oso) ¡Mmm, esta sopa está perfecta!

Narrador: Después de comer, Ricitos de Oro sube al dormitorio en busca de un lugar cómodo para descansar.

Ricitos de Oro: (Bostezando) Qué sueño tengo… Probaré estas camas. (Prueba la cama de Papá Oso) ¡Esta cama es muy dura! (Prueba la cama de Mamá Osa) ¡Esta cama es muy blanda! (Prueba la cama de Bebé Oso) ¡Esta cama es perfecta! (Se duerme)

 Acto 4: El regreso de los tres osos

Narrador: Los tres osos regresan a su hogar y descubren que alguien ha estado allí durante su ausencia.

Papá Oso: (Sorprendido) ¡Alguien ha estado sentado en mi silla!

Mamá Osa: (Preocupada) ¡Alguien ha estado sentado en mi silla también!

Bebé Oso: (Llorando) ¡Miren mi silla! ¡Está rota!

(Los tres osos se acercan a los platos de sopa)

Papá Oso: ¡Alguien ha probado mi sopa!

Mamá Osa: ¡Alguien ha probado mi sopa también!

Bebé Oso: ¡Mi sopa se la han comido toda!

(Los tres osos suben al dormitorio)

Papá Oso: ¡Alguien ha estado acostado en mi cama!

Mamá Osa: ¡Alguien ha estado acostado en mi cama también!

Bebé Oso: (Señalando a Ricitos de Oro) ¡Miren! ¡Alguien está durmiendo en mi cama!

(Ricitos de Oro despierta asustada)

Ricitos de Oro: (Asustada) ¡Oh, no! ¡Lo siento mucho! No quise causar problemas.

Papá Oso: (Serio) Ricitos de Oro, debes aprender a respetar las cosas de los demás y pedir permiso antes de tocarlas.

Mamá Osa: (Amable) Siempre es importante ser consciente de cómo nuestras acciones pueden afectar a otros.

Ricitos de Oro: (Arrepentida) Tienen razón, lo siento mucho. Prometo ser más respetuosa y cuidadosa en el futuro.

(Ricitos de Oro sale de la casa, prometiendo enmendar sus errores)

Enseñanza:

Esta adaptación del cuento “Ricitos de Oro y Los Tres Osos” nos enseña la importancia del respeto hacia los demás y sus pertenencias, así como la importancia de la responsabilidad y empatía en nuestras acciones. A través de la experiencia de Ricitos de Oro y el diálogo con los osos, los niños aprenden que deben ser conscientes de cómo sus acciones pueden afectar a otros y que siempre es mejor pedir permiso antes de tomar algo que no nos pertenece.

La presencia del narrador en esta obra ayuda a guiar la historia y aporta mayor claridad y contexto en el desarrollo de la trama, permitiendo a los niños comprender mejor el mensaje que se quiere transmitir.

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