Aprender sobre la vida de los principales escritores de fábulas puede ser divertido. ¡Sí! Aunque no lo creas, aquí podrás aprender sobre la vida de Felix María Samaniego sin aburrirte ni un poco.
Sigue leyendo, conoce más, y luego verás cómo te convertirás en el preferido de la profe de historia. Buen plan, ¿no?
¿Quién fue Felix María Samaniego?
Antes de comenzar debes saber que nuestro personaje de hoy logró salvar su vida de la temida Santa Inquisición. Este chico fue como un rapero afamado que usó su popularidad para zafarse de una muerte segura.
Por si no lo sabías, la Santa Inquisición fue un grupo religioso que tuvo poder para encarcelar a más de 150 mil personas y condenar a la muerte a más de 3 mil ciudadanos que fueron acusados injustamente por mostrar formas diferentes de pensar.
Ahora que ya te pusimos en contexto, vamos a la acción. Felix María Samaniego nació en España el 12 de octubre de 1745. Su familia tenía mucho dinero y por eso pudo tener una gran educación y estudiar en los mejores colegios y universidades de Francia. (igual que Jean de La Fontaine)
Vivió junto a su tío abuelo, un señor que se parecía a tío rico MacPato, el adinerado conde de Peñaflorida. Este tío adinerado creó la Sociedad Bascoganda de Amigos del País, un grupo con nombre enredado donde se reunían los más inteligentes de la época, entre ellos, nuestro buen amigo Felix María Samaniego.
En sus viajes por el mundo, Samaniego descubrió que podía escribir fábulas mientras criticaba lo que no le gustaba de los gobernantes y religiosos del momento. Se reía de los privilegios que tenían solo algunos afortunados, pero esto no les gustó a muchos poderosos.
Entonces empezaron a hablar mal de él y le hicieron creer a la gente que era más malo que el Joker, Mojo Jojo o el supervillano Gru de la película Despicable Me. Entonces fue nominado a un puesto en la celda más fría de la Santa Inquisición.
Para salvarlo, sus influyentes amigos lograron internarlo en un alejado convento en el desierto llamado Sestao. Pero nuestro inquieto amigo usó el tiempo para escribir en forma de burla sobre las cosas injustas sucedían dentro del lugar.
Samaniego defendía mucho sus pensamientos y tuvo varios inconvenientes por pensar distinto a otros compañeros como Fray Diego González, Vicente García de la Huerta y Tomás de Iriarte. Wow, este chico sí que le gustaba ser el centro de la atención. ¿No crees?
Con respecto a su muerte, los historiadores afirman que sucedió el 11 de agosto de 1801, a la edad de 56 años, en un lugar llamado Laguardia, en España.
Su estilo de escritura preferido fue la fábula, es decir, las historias donde los animales hablan y dejan mensajes educativos para la vida.
Este fabulista fue, junto a Jean de La Fontaine, un escritor que se inspiró en varios crack de la antigüedad como Esopo y Fedro. Él usaba estos viejos relatos y los adaptó a la sociedad de su época.
Entre las adaptaciones más famosas están La Cigarra y la Hormiga, la zorra y las Uvas, El Perro y el cocodrilo, entre otros títulos.
También hizo escritos solo para adultos que terminaron siendo prohibidos por los jueces de la Inquisición. Definitivamente, él nunca se daba por vencido, ¿no crees?
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