El miedo de Halloween es una divertida obra de teatro corta para de halloween que interpreten los niños. Esta obra tiene un tono divertido por lo que puedes hacerla sin que te genere ningún miedo.
Titulo de la obra: El miedo de Halloween
Autor: Anónimo
👫 Personajes:
- Halloween
- Navidad
- Año nuevo
- Santa Claus
- Fiesta de Todos los Santos
🎭 El miedo de Halloween
📢 ACTO UNICO
En una casa estaba reunidas en secreto todas las fiestas de año preparadas para darle una gran sorpresa a su gran amiga Halloween. Esta fiesta sorpresa había sido organizada por su hermana melliza, la fiesta de todos los santos junto con todas las otras fiestas, el único que no participo fue año nuevo, hermano de navidad, ya que es muy pequeño.
Durante semanas enteras las fiestas se habían reunido en secreto para organizar esta fiesta y hacer todos los preparativos. Obviamente, conociendo muy bien a Halloween, decoraron toda la casa con sus objetos favoritos, telas de araña, esqueletos, murciélagos, calabazas, fantasmas y por supuesto, una gran cantidad de dulces.
Ya era de noche. Hacía un poco de frío y había mucha niebla, y todos esperaban que Halloween llegara en cualquier momento. De pronto, se abrió la puerta de golpe y Halloween entró corriendo, aterrorizada. Nadie pudo reaccionar, no parecía ser un bueno momento para celebrar nada.
Halloween: ¡Me quiere comeeeer! ¡Hay algo ahí fuera que ha intentado comermeeeee!
Halloween, la más valiente de todas las fiestas, amiga de los monstruos más horribles, estaba muerta de miedo.
Halloween: ¿Pueden creerlo? esa cosa malvada iba gritando: “¡Te voy a pillar, ojo, ojo, que te cojo!” No tenía ningún miedo de mí ¡De mí! que soy la reina del miedo y los sustos. Qué ser tan horrible, que no sabe ni lo que son el miedo y el respeto- dijo enfadada y asustada.
Sus amigas, miedosas todas ellas, la rodearon pensando qué podían hacer. Siempre que tenían miedo acudían a Halloween, pero ahora, ¿quién podría ayudarlas?
Tan asustadas estaban que se olvidaron de vigilar al pequeño y travieso Año Nuevo, que aprovechó el revuelo para salir a la calle. Fue entonces cuando Halloween lo vio a través de la ventana.
Halloween: ¡Oh, no! Ese ser horrible ha atrapado a Año Nuevo y lo está aplastando con sus brazos ¿qué vamos a hacer ahora?
En ese momento había algo más de luz y se le podía ver mejor: tenía una gran barriga, propia de alguien capaz de comerse a Halloween de un bocado, y el traje entero era del color de la sangre, normal para quien pasaba el día comiendo gente. Además, ocultaba su cara tras un montón de pelo, y llevaba un saco gigantesco, donde posiblemente escondiera a toda la gente que aún no había podido comerse…
Navidad: Tío, ¡qué alegría! –
Gritó entonces Navidad, al tiempo que corría a la calle para… ¡echarse en brazos del terrible ser!
Desde dentro, Halloween escuchó grandes risotadas y, poco después, Navidad y Año Nuevo entraban en la casa acompañando al terrible ser:
Navidad: Halloween, te presento a nuestro tío Santa Claus. Está muy gordo porque come pastas en todas las casas del mundo, pero nunca se ha comido a nadie. Viste de rojo para que se le reconozca, su barba es enorme porque ya es muy viejo, y su saco… su saco es lo mejor de todo porque… ¡está lleno de regalos para tu fiesta!
Halloween aún no lo veía muy claro
Halloween: ¿Y entonces por qué gritaba “te voy a pillar, ojo, ojo, que te cojo”?
Santa Claus: Ja, ja, ja – rió – lo que yo digo es “Feliz Navidad, jou, jou, jou”. ¿Te has limpiado bien los oídos, o el gorro no te dejaba escuchar? ¡ja, ja, ja, ja!
Halloween respiró aliviada y todos rieron. Luego Navidad se le acercó cariñosamente y le dijo al oído:
Navidad: ¿Ves? al final es lo que tú siempre nos dices; que las cosas que más miedo dan, solo están en nuestra imaginación.
Fin
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Gracias