Son muchos los valores que podemos aprender leyendo las fabulas de Esopo, solidaridad, humildad, aprender a valorar lo que tenemos entre otros. Las fabulas cortas de Esopo son ideales para niños ya que sus moralejas les dejan aprendizajes y enseñansas de una forma divertida y didactica.
Estas son las mejores obras y fabulas de Esopo. Elije la que más te guste. Al final, puedes aprender mas sobre este filósofo leyendo su biografía.
Si tu profe te mandó a investigar la biografía corta de Esopo y ya empiezas a sentir un poco de aburrimiento, te damos buenas noticias: hoy te divertirás aprendiendo sobre este señor de nombre extraño que vivió hace muchos años. ¡Comenzamos!
Seguramente has leído cuentos donde hay animales que hablan y finales felices que te dejan una hermosa lección de vida (moraleja). Bueno, te contamos que este tipo de relatos se les llama fábulas y uno de los creadores de este peculiar estilo de contar historias fue el genial Esopo.
La biografía de Esopo aún sigue siendo un verdadero misterio. Muchos piensan que nunca existió y otros no se ponen de acuerdo sobre donde y cuando nació Esopo.
Sin embargo, se cree que nació en el año 600 antes de Cristo, en un lugar llamado Mesembria (actualmente Bulgaria), pero que en ese tiempo era parte del antiguo Imperio Griego.
Aunque su nombre suena a “Hisopo” no tiene nada que ver con el palito de los oídos, pues significa “hombre de bien” o “persona de ojos ardientes”.
Se dice que durante mucho tiempo fue esclavo de un filósofo llamado Janto y que luego de ser liberado, trabajó para un Rey extremadamente rico llamado Creso de Lidia.
En sus ratos libres se dedicaba a escribir cuentos sobre animales que agradaron mucho al Rey, así que logró ganarse la confianza y el cariño del monarca.
Por esa razón, el Rey Creso eligió a Esopo para que llevara una gran cantidad de oro a una ciudad muy moderna para la época llamada Delfos, en ese lugar había un recinto sagrado donde adoraban al Dios de la época: Apolo.
Su misión era entregar una parte del oro a los Delfios (habitantes de la ciudad) y la otra parte al monumento de Apolo, para agradar al Dios. Sin embargo, Esopo se dio cuenta que los pobladores no eran muy buenos y tuvo una discusión que terminó en pelea.
Por eso, decidió entregar solo la ofrenda al Dios Apolo y ordenó devolver al castillo del Rey el oro restante que les sería regalado a los pobladores.
Los delfios, al ver que Esopo no les dio el oro que mandó el Rey Creso, decidieron acusarlo de “sacrilegio” que significa un irrespeto a objetos sagrados y aunque Esopo no había irrespetado al Dios Apolo, su decisión de no entregar el oro a los delfios produjo la furia de la gente.
Para vengarse, un grupo de pobladores molestos lanzaron a Esopo por un abismo desde las rocas de Fredríadas, donde lamentablemente falleció a la edad de 36 años.
Cuenta la historia que el Dios Apolo se molestó por la injusta muerte de Esopo y trajo sequía y tragedia a la ciudad de Delfos. Por esa razón, los pobladores se dieron cuenta que habían hecho mal y decidieron compensar económicamente a algún descendiente de Esopo para calmar la rabia del Dios Apolo.
Como Esopo no tuvo hijos o familia conocida, el dinero lo recibió la familia a la que le trabajó como esclavo durante sus primeros años.
A Esopo se le atribuyen más de 20 obras, sin embargo, una de las más famosas es “La Liebre y la Tortuga” que cuenta como una tortuga le gana la carrera a la liebre por usar la inteligencia antes que la rapidez.
También está “El León y el Ratón” que explica cómo un pequeño ratón ayudó a un feroz león a salvar su vida; o “La Gallina de los Huevos de Oro” que narra la torpe decisión de un granjero que sacrificó a su gallina que ponía huevos de oro por querer más dinero.
Estas y cada una de las obras finalizan con moralejas que nos impulsan a ser mejores personas. Y tú ¿has leído alguna de las fábulas de Esopo? Coméntanos qué has aprendido de este productivo escritor.