El diablo se quería llevar a mi hijo

El diablo se quería llevar a mi hijo
El diablo se quería llevar a mi hijo

Una esta obra de teatro de terror donde una familia se muda a una casa hermosa que tenia renta barata, quizás debieron sospechar algo. A los pocos días de habitarla comienzan a pasar cosas raras y descreen de las palabras de su bebe por ser este muy pequeño y que no termina de expresarse bien, hasta que ocurre algo terrible y deben actuar en consecuencia.

Título: El diablo se quería llevar a mi hijo
Autor: Cesar de León E.

✅ Obra de 3 personajes

👫 Personajes:

  • Alma
  • Julian
  • Bebe

👹 El diablo se quería llevar a mi hijo

📢 ACTO 1

Alma: Amor que lindo tener al fin, un lugar acogedor, para nosotros tres.

Julian: Recuerda que tengo que trabajar más, para poder pagar la renta, ya que antes al vivir en casa de tu madre, era un gasto que no teníamos y que tenemos en nuestro presupuesto en cuenta tener.

Alma: Cualquier gasto, es poco, con tal de tener nuestro hogar, sin tener que dar cuentas a nadie.

Julian: Si Alma, estoy de acuerdo contigo.

Bebe: “No gusta”.

Julian: Parece que a nuestro hijo, no le ha sentado nada bien el cambio, tu madre lo tenia muy chiflado

Alma: No te preocupes, es muy chico mi hijo, y al rato olvidara a mi madre.

Julian: Eso espero y vamos a dormir, que con el cambio de los muebles estoy molido.

Alma: Te prendo el boiler, para que te bañes y descanses.

Narrador: El niño ya para ese momento, algo presentía, y el “no gusta” no era por chifladez, algo o alguien sin que ellos lo notaran, lo había arañado en su espaldita, y sus padres, no lo notaron, al estar ocupados, en la mudanza ese día, en el domicilio aquel.

Los días siguientes, nada fuera de lo normal, paso, si acaso algunos ruidos extraños, pero al no conocer a los vecinos ni los ruidos que cada casa llega a tener, no le dieron importancia a eso.

📢 ACTO 2

Alma: Julian ¿no notas algo raro en la casa?.

Julian: Define “raro”, porque no entiendo para donde va la conversación, tengo muchos problemas en mi trabajo y llego tan fastidiado, que no noto la rareza de la que hablas.

Alma: Olvida que te comente, algunos ruidos curiosos que he llegado a escuchar, pero nada de importancia.

Julian: Si Alma, tu fuiste la primera en quererte mudar, yo tengo que trabajar horas extras, para la renta poder pagar, así que no me salgas con cosas raras, que de aquí, no nos vamos a mudar nunca jamás.

Narrador: Pero al pasar los días, las cosas se volvieron difíciles de aceptar, ya Alma retirada y temerosa de lo que escuchaba, no lo podía soportar, pero por las palabras de su esposo, amenazantes, se tenia que aguantar, todos esos ruidos raros, que se escuchaban a toda hora en ese lugar.

Una de las cosas que hacia, eran las labores de cualquier ama del hogar, y para poder hacerlas con fluidez, puso a su hijo en un tapete y le abrió la tapa del baúl para que jugara el niño con todos sus juguetes.

📢 ACTO 3

Alma: Hijo mío, te voy a dejar aquí con tus juguetes, no vayas a hacer travesuras.

Bebe: No gusta mami.

Alma: Que no te gusta mi vida, esas palabras en casa de abuela nunca las decías.

Bebe: No gusta mami, hace llorar.

Alma: Que imaginación tan grande tienes vida mía, déjame seguir con mis obligaciones, ya que tu padre, no tarda en llegar.

(En eso llega Julian a la casa)

Julian: ¡Familia, ya llegue! – Hola mi rey – como estas hijito mío, ¿dándole lata a tu mama?.

Bebe: “No gusta papi”.

Alma: No se que es lo que quiere decir, desde que llegamos a esta casa, esa palabra no deja de decir, aparte desde el otro día, que el pañal le cambie, le note unos arañazos en la espalda, y no se con que se los pudo hacer.

Julian: Un niño al fin, quizás algún mueble, ahora que empieza a caminar, sin querer se tropezó, no te angusties mujer, ¿Qué malo le puede a nuestro hijo suceder?

Narrador: En esa discusión estaban, cuando la televisión antigua (nueva en ese tiempo) sola se prendió, y algo difícil de entender, fue que de canal se cambio, los televisores de esa época, contaban con una perilla para cambiar, entonces era imposible que se cambiara sola de canal, se quedaron mirando la pareja, sin entender, y ninguno de los dos, el tema saco a relucir.

📢 ACTO 4

Alma: Hijo de nuevo quiero que te portes bien, me pondré a lavar los trastes y junto a tus juguetes te quiero ver.

Bebe: Si mami.

Alma: No quiero que hagas travesuras y quiero que te portes muy bien.

Bebe: Si mami, me porto bien.

Alma: ¿Todo bien hijo? no te escucho jugar (grito desde la cocina a su pequeño hijo, sin respuesta alguna).

Bebe: “Mami lele, Mami lele”.

Alma: Que te paso mi vida, ¿con que te arañaste tan feo tus brazos?.

Bebe: -Señalando con su manita, al baúl de juguetes- ahí mami.

Narrador: Alma se puso a buscar en el baúl de los juguetes, para ver si alguna mala terminación, o clavos le hubieran hecho los arañazos, pero nada encontró, esa era la primer señal, de que algo en esa casa, no andaba bien, en cuanto llego su marido, le contó todo lo acontecido, para recibir su opinión, Julian que tenia problemas fuertes en su trabajo, ni la escucho.

Las cosas habían cambiado, desde el día de la mudanza, los platos se caían solos, y las cobijas se caían de las camas, cuando se dormían, pero por terquedad de Julian y sus problemas, nada quería saber, las cosas se ponían cada día mas terribles, al grado de molerles la cama, pero Julian, no lo quería aceptar. Pasaron así muchos días, y en una ocasión al tener ropa para planchar, volvió a dejar a su bebe, con el baúl, para poder su quehaceres llegar a terminar, pero ese día todo iba a cambiar, algo que vería, la dejaría petrificada.

📢 ACTO 5

Alma: Mi niño, de nuevo te tengo solo que dejar, me pondré al uniforme de tu padre a planchar.

Bebe: Si mami, yo juego con baúl.

Alma: Si mi rey, tan solo ten cuidado, no quiero que algo te vaya a suceder (llantos desgarradores, se empezaron a escuchar)

Bebe: ¡Mami me quiere llevar!.

Alma: A que mi niño, lo primero que te digo, que no hagas travesuras, “como te fuiste a meter así” (Al querer sacarlo del baúl, las fuerzas no le alcanzaban, y vio unas manos negras, peludas y con garras, que de los brazos del bebe, lo querían al baúl meter).

Bebe: Mami, ¡no quiero ir, me quiere llevar!

Alma: Padre santo, ¡ayúdame a mi hijo poder sostener, no dejes que el diablo se apodere de el! (Rezando y llorando, logro a su hijo recuperar, la fuerza de una madre, nunca la podrás con nada comparar).

Narrador: Tomo a su niño y saliendo del lugar gritando decía: ¡¡¡El diablo se quería llevar a mi hijo!!!, ¡¡¡El diablo se quería llevar a mi hijo!!!, algo que en nada extraño a los vecinos, que egoístamente, nunca le contaron que en el lugar habían matado a alguien en un ritual de magia negra, abriendo un portal al mas allá.

Cuando Julian llego, no encontró a nadie en su hogar, en el cuarto del bebe, que aun se veían muestras de sangre, que el demonio le había logrado sacar al pequeño hijo de ambos, era lo único que quedaba en el lugar.

Alma ya se estaba con su madre, y a Julian le toco sacar las cosas todas las cosas del lugar, para no volver nunca jamás.

FIN

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