Esta obra es una adaptación corta de El Avaro, una comedia dramática escrita por el célebre autor francés Molière. La obra original es una crítica a la avaricia y al poder del dinero en la sociedad.
En nuestra adaptación, buscamos mantener la esencia de la historia, pero simplificándola y haciéndola accesible para un público juvenil e infantil. Si deseas ver más guiones adaptados puedes visitar nuestro articulo con obras de teatro clásicas.
Titulo: El Avaro
Autor: Adaptado por www.obrasdeteatrocortas.org
Personajes:
- Harpagón: El protagonista, un hombre extremadamente avaro.
- Cléante: Hijo de Harpagón, enamorado de Mariana.
- Elisa: Hija de Harpagón, enamorada de Valerio.
- Mariana: Joven por la que suspira Cléante.
- Valerio: Joven enamorado de Elisa.
- Frosina: Casamentera que intenta ayudar a los jóvenes enamorados.
- Anselmo: Vecino de Harpagón, padre de Mariana.
- Señor Simón: Un hombre que ayuda a Cléante y Valerio en sus planes.
- La Flecha: Sirviente de Cléante, cómplice en la búsqueda de la felicidad de su amo.
El avaro – Adaptación a obra de teatro corta
Acto 1: (En el salón de la casa de Harpagón)
– Harpagón: (Mirando sus monedas) ¡Oh, mis preciosas monedas! Nada me hace más feliz que contarlas una y otra vez.
– Cléante: (Entrando) Padre, quiero hablar contigo sobre un asunto importante.
– Harpagón: ¿Qué sucede, hijo mío?
– Cléante: Estoy enamorado de Mariana y quisiera pedir su mano en matrimonio.
– Harpagón: ¿Y qué fortuna tiene su familia?
– Cléante: No lo sé, pero eso no importa. ¡Lo importante es el amor!
– Harpagón: ¡Tonterías! Lo único importante es el dinero. No te daré mi bendición.
(Entra Elisa)
– Elisa: Padre, yo también tengo algo que contarte. Estoy enamorada de Valerio.
– Harpagón: ¿Otro pretendiente sin dinero? ¡Jamás! Casarán con quienes yo elija, ¡y punto!
Acto 2: (En el jardín de la casa de Harpagón)
– Frosina: (A Cléante y Elisa) No se preocupen, jóvenes enamorados. Tengo un plan para convencer a vuestro padre.
– Cléante: ¡Oh, Frosina! ¿En verdad podrás ayudarnos?
– Frosina: Claro que sí. Primero, les diré a Mariana y Valerio que vengan aquí.
(Entran Mariana y Valerio)
– Mariana: ¿Nos llamaron?
– Frosina: Sí, vamos a idear un plan para que Harpagón acepte sus uniones.
– Valerio: ¡Estamos dispuestos a hacer lo que sea necesario!
Acto 3: (En casa de Señor Simón)
– Señor Simón: (A Cléante y Valerio) Tengo una idea para que Harpagón acepte sus matrimonios. Necesitamos encontrar su tesoro escondido y hacerle ver que el amor vale más que el dinero.
– Cléante: ¡Eso es genial, señor Simón! ¿Cómo lo haremos?
– Señor Simón: La Flecha, el sirviente de Cléante, nos ayudará a encontrar el tesoro.
– La Flecha: (Entrando) Estoy dispuesto a hacer todo lo posible para que mi amo sea feliz.
– Valerio: Entonces, ¡pongamos manos a la obra!
Acto 4: (En el jardín de la casa de Harpagón, buscando el tesoro)
– La Flecha: (Cavando) ¡Aquí está! ¡He encontrado el tesoro de Harpagón!
– Cléante: ¡Increíble! Ahora que tenemos el tesoro, debemos pensar en cómo enseñarle a mi padre la lección.
– Valerio: Podemos decirle que el tesoro ha sido robado y ver cómo reacciona.
– Elisa: (Entrando) ¡Esa es una idea estupenda! Así aprenderá que hay cosas más importantes que el dinero.
Acto 5: (En el salón de la casa de Harpagón)
– Cléante: Padre, tenemos malas noticias. ¡Tu tesoro ha sido robado!
– Harpagón: (Desesperado) ¡No puede ser! ¡Era mi vida entera!
– Elisa: Pero padre, ¿no te das cuenta de que hay cosas más valiosas que el dinero?
– Cléante: Es cierto. El amor y la felicidad de tus hijos deberían ser lo más importante.
(Entra Frosina con Anselmo)
– Frosina: Señor Harpagón, he encontrado a Anselmo, el padre de Mariana y Valerio. Él está dispuesto a casar a sus hijos con los suyos.
– Anselmo: Pero solo si usted aprende a valorar el amor y la felicidad de sus hijos por encima del dinero.
– Harpagón: (Pensativo) Está bien, acepto. Entiendo que el amor de mis hijos es más importante que el dinero.
– Cléante: Y padre, debemos confesarte algo: nosotros encontramos tu tesoro y lo escondimos para enseñarte una lección.
– Harpagón: (Sorprendido) ¡Vaya! Entonces, he aprendido que no solo debo valorar el amor, sino también la honestidad de mis hijos.
Todos: (Aplaudiendo) ¡Bravo, señor Harpagón!
FIN
¿Cuál es el significado de El Avaro?
Con esta obra, aprendemos que el dinero no lo es todo en la vida y que el amor y la felicidad de nuestros seres queridos son mucho más valiosos. A través de la transformación de Harpagón, descubrimos que todos tenemos la capacidad de cambiar y de poner a un lado nuestros defectos para encontrar la verdadera felicidad.
En esta adaptación de “El Avaro” de Molière, hemos querido resaltar la importancia de los valores y de aprender a apreciar lo que realmente importa en la vida. Esperamos que hayan disfrutado de esta obra y que les haya dejado una enseñanza valiosa. Si desean conocer más sobre este autor no olvides visitar la biografía de Molière y sus obras.
Una respuesta
Muchas gracias por compartir este material artístico, me ha servido mucho, de verdad. ¡Muchas gracias!
Dios los bendiga.