Esta es una hermosa fabula corta con una fuerte moraleja que podemos emplear todos los días en nuestra vida. En este texto se hace referencia a muchos valores como la confianza en los demás, tolerancia, respeto, autoestima y trabajo en equipo. Nos enseña sobre la necesidad de centrarnos y aprovechar las fortalezas de todas las personas en lugar de ver sus defectos.
El autor de Asamblea en la carpintería es desconocido, si lo conoces puedes dejarlo en un comentario. Pasemos a la lectura!!
✍ Fabula: Asamblea en la carpintería
👫 Personajes:
- Martillo
- Tornillo
- Lija
- Metro
- Serrucho
- Carpintero
Autor: Desconocido
Cuentan que en la carpintería hubo una vez una extraña asamblea. Fue una reunión de herramientas para arreglar diferencias.
El martillo ejerció la presidencia, pero la asamblea le notificó que tenía que renunciar. ¿La causa? ¡Hacía demasiado ruido! Y, además se pasaba todo el tiempo golpeando. El martillo aceptó su culpa, pero pidió que también fuera expulsado el tornillo, dijo que había que darle muchas vueltas para que sirviera para algo.
Ante el ataque, el tornillo aceptó también, pero a su vez, pidió la expulsión de la lija. Hizo ver que era muy áspera en su trato y siempre tenía fricciones con los demás.
Y la lija estuvo de acuerdo, a condición de que fuera expulsado el metro que siempre se lo pasaba midiendo a los demás según su medida, como si fuera el único perfecto.
En eso entró el carpintero, se puso el delantal e inició su trabajo.
Utilizó el martillo, la lija, el metro y el tornillo. Finalmente la tosca madera inicial se convirtió en un lindo juego de ajedrez.
Cuando la carpintería quedó nuevamente sola, la asamblea reanudó la deliberación. Fue entonces cuando tomó la palabra el serrucho y dijo: “Señores, ha quedado demostrado que tenemos defectos pero el carpintero trabaja con nuestras cualidades. Eso es lo que nos hace valiosos.
Así que no pensemos ya en nuestros puntos malos y concentrémonos en la utilidad de nuestros puntos buenos”.
La asamblea encontró entonces que el martillo era fuerte, el tornillo unía y daba fuerza; la lija era especial para afinar y limar asperezas y observaron que el metro era preciso y exacto.
Se sintieron entonces un equipo capaz de producir y hacer cosas de calidad. Se sintieron orgullosos de sus fortalezas y de trabajar juntos.
📢 Moraleja
En lugar de buscar los defectos en los demás, es mejor ver su cualidades y aprender a valorarlas para formar un mejor equipo.
3 respuestas
Una fábula fantástica para trabajarla con los alumnos porque enseña el valor de cada miembro de un equipo, el respeto, comunicación y autoestima. Me gustaría saber quién es el autor de este texto.
Me sirve mucho justo para tratarlo en un taller de psicoeducacion. Agradecido.
Me parece muy buena la fábula ya que debemos aceptarnos y aceptar a los demás, porque cada quien tiene algo que lo hace especial